miércoles, 13 de mayo de 2009

Cambios y flequillos


En otoño decidí cambiar de peinado. Después de un verano con un final agridulce quería cortar con todo y empezar una nueva etapa. El flequillo que resultó de todo aquello me duró hasta casi Semana Santa pero de nuevo sentí la necesidad de cambiar. Había acabado el invierno en el que la monotonía y la tranquilidad habían marcado la pauta. Se habían acabado los meses de quedarse en casa estudiando y sin ganas de salir. Así que sentí la necesidad de realizar un cambio externo para marcar, de nuevo, esta nueva etapa. El peinado de este invierno no estaba mal, el pelo largo y recto, con flequillo. Sin embargo, no acababa de ser mi estilo. Esto se arregló con una visita rápida a la peluquería. La peluquera, o estilista en lenguaje moderno, me conoce mejor de lo que creía y enseguida lo tuvo claro. Mi pelo tiene que estar escalonado y con una greña que me tape media cara. O lo que es lo mismo, el peinado que he llevado casi toda mi vida. El peinado que en verano no da calor y no tengo que estar pendiente de plancharme el flequillo. El peinado con el que si voy a la playa no tengo que preocuparme si me queda bien el pelo o no. Lavar y listo. Todo comodidad. Así que aquí estoy. Después de varios meses dando tumbos buscando un nuevo look resulta que con el que más cómoda estoy es con el de siempre… por lo menos me ha servido para algo. Para saber qué es con lo que realmente estoy cómoda y que casualmente es lo que quiero.

P.D.: Esta noche… Força Barça!!!!!!!!!!!!!

2 comentarios:

Wild Colonial Boy dijo...

Porque tú lo vales, como dirían los de Loreal, Srta. Contramarea!!!

Y un 11 sobre 10 en la elección musical...que lo sepas.

Besos y hasta pronto,

P.

Sense Traça dijo...

Ja, ja, ja, muchas gracias!!!
Lo de la elección musical... supongo que será verdad eso de que todo lo bueno se pega y últimamente mi gusto se hace cada vez más elegante, no se por qué será...