Oeoeoeoeoeoeoeoeoeoeoeoeoeoeoe!!!!!!!!

Las magdalenas

Me gusta preparar postres. No me entusiasma el dulce y la mayoría de las veces ni siquiera pruebo lo que cocino, pero me gusta preparar a mí los postres. Suelen salirme buenos, menos cuando tengo una comida o cena de esas en las que quieres quedar mejor que nunca. Entonces todo sale un desastre, como pasó en Nochebuena… dos tartas diferentes a la basura. ¡Y una semana antes me habían salido perfectas!!!!!!

Sin embargo, hay algo que se me resiste. Las magdalenas. Lo he probado todo. La receta tradicional, es decir, la francesa. La receta inglesa, es decir, las muffins. Pero nada, no hay manera. Con molde de silicona, con los cestitos de papel… no hay manera. Mi último intento lo hice ayer. Mi madre me ha comprado una máquina para hacer mini magdalenas en Lidl. Hice de dos clases, unas con la pasta normal y otras de chocolate. Son muy pequeñas y tienen buen aspecto pero esta mañana en el desayuno casi me ahogo al intentar tragar una de ellas. La masa me ha quedado demasiado densa y cuesta masticarlas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No me voy a rendir. Voy a seguir intentándolo hasta que me salgan unas magdalenas buenas, buenas, buenas!!!!!!!!!!!!!!!!!

(Se que la canción es demasiado obvia, pero no se me ocurria ninguna más, acepto suguerencias)

Adivinar el futuro

Hay días en los que tienes muchas cosas que contar, otros en los que no y otros en los que simplemente no tienes tiempo para pararte a pensar y a reflexionar sobre que es lo que quieres contar.

Por todo esto he decidido que hoy iba a copiar lo que dice mi horóscopo del día que, como todos los horóscopos, es lo suficientemente ambíguo como para que se pueda interpretar de acuerdo a las conveniencias de cada uno.

A muchas personas nos gusta ver las noticias. Nos ayudan a ver nuestra vida dentro del marco de un contexto más amplio. Saber "qué pasa por ahí" nos ayuda a obtener una perspectiva sobre lo que está ocurriendo aquí. Aunque las noticias sean extrañamente selectivas, la gente que las recopila tiene una rara idea de lo que constituye "el mundo". Parece que lo ven como algo lleno de políticos y de gente con problemas. Ahora necesitas una perspectiva más amplia del lugar que ocupas - o de cómo encajas en una imagen mayor. Hoy escribe tu historia y date la oportunidad de sentirte mejor.

La puñetera bolita

No me gusta demasiado hacer planes a largo plazo por dos razones. 1. no tengo paciencia suficiente para esperar a que llegue el día señalado. 2. nunca sabes los imprevistos que se puedan presentar durante el tiempo de espera. Pues eso precisamente es lo que me ha pasado hoy. Hice planes a 15 días vista y todo se ha ido al traste por culpa de un sorteo maligno en el que me ha tocado premio. Ya es mala suerte. Podría haber salido mi número para el Euromillón. Pero no. Salió mi número para una mesa electoral en unas elecciones en las que ni siquiera tenía pensado votar. Y encima de suplente. Así que… adiós a los planes hechos para ese fin de semana. Adiós al viaje. Adiós al concierto. Adiós a todo. Y encima, como me toca ser suplente me tendré que quedar todo el día en casa aburrida como una ostra cruzando los dedos para que no me llamen!!!!!!! ¿Por qué una bolita de bingo puede fastidiar mis planes de esa manera? Ahora recuerdo lo que me divertí en las anteriores elecciones cuando asistí al pleno en el que se elegían a los componentes de las mesas y me dejaron participar sacando una de las bolitas del juego casero de bingo que utilizan para estos casos. Hasta tengo una foto toda sonriente enseñando la bolita como si fuera una azafata del cupón. Entonces parecía divertido pero ahora no le veo la gracia por ningún lado. Y no creo que sea justo que una bolita de juguete pueda fastidiarme de esa manera tan cruel!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Muchas cosas por hacer

Esta semana no ha ido mal del todo. Poco a poco retomo el ritmo de estudio y las cosas van saliendo bien. El martes peliculita, el miércoles ganamos la copa, el jueves un ratito en Spoonful… y encima el fin de semana no se puede presentar mejor. Rock, Eurovision y muchas cosas más, ¿la liga también? La verdad es que la llegada de la primavera no podía haber sido más buena y lo que nos queda. Después del retiro voluntario de este invierno estas últimas semanas no podían sentarme mejor. Lo que más me gusta es que no hace falta hacer planes, las cosas salen por sí solas, así que no hay que preocuparse por nada. Ahora sólo queda empezar a prepararse para el verano que los días de playa están a la vuelta de la esquina y el señor bikini espera en el cajón a que lo saques y te lo pongas. El problema es que la última vez que abrí ese cajón me miró con unos ojitos de preocupación. No se atrevió a decir nada pero en su cara se veía el miedo. Creo que se asustó un poco, así que no puedo defraudarle y por unas semanas tendré que controlar mi adicción a las Papas García, a ver si así la próxima vez que abra el cajón de los bikinis no los dejo al borde del infarto por el susto…

Cambios y flequillos

En otoño decidí cambiar de peinado. Después de un verano con un final agridulce quería cortar con todo y empezar una nueva etapa. El flequillo que resultó de todo aquello me duró hasta casi Semana Santa pero de nuevo sentí la necesidad de cambiar. Había acabado el invierno en el que la monotonía y la tranquilidad habían marcado la pauta. Se habían acabado los meses de quedarse en casa estudiando y sin ganas de salir. Así que sentí la necesidad de realizar un cambio externo para marcar, de nuevo, esta nueva etapa. El peinado de este invierno no estaba mal, el pelo largo y recto, con flequillo. Sin embargo, no acababa de ser mi estilo. Esto se arregló con una visita rápida a la peluquería. La peluquera, o estilista en lenguaje moderno, me conoce mejor de lo que creía y enseguida lo tuvo claro. Mi pelo tiene que estar escalonado y con una greña que me tape media cara. O lo que es lo mismo, el peinado que he llevado casi toda mi vida. El peinado que en verano no da calor y no tengo que estar pendiente de plancharme el flequillo. El peinado con el que si voy a la playa no tengo que preocuparme si me queda bien el pelo o no. Lavar y listo. Todo comodidad. Así que aquí estoy. Después de varios meses dando tumbos buscando un nuevo look resulta que con el que más cómoda estoy es con el de siempre… por lo menos me ha servido para algo. Para saber qué es con lo que realmente estoy cómoda y que casualmente es lo que quiero.

P.D.: Esta noche… Força Barça!!!!!!!!!!!!!

Ataque al buen gusto

Desde hace un tiempo, demasiado, tenemos que convivir con un grupo de personas, cada vez mayor, que atentan seriamente contra el buen gusto y nadie hace nada para evitarlo. Se trata de los chandaleros. Nunca he aceptado que esta prenda de vestir, cómoda donde las haya y gracias a la cual nuestros atletas patrios han alcanzado el mérito deportivo, se utilizara para otra cosa que no fuera la práctica del deporte, fin para la que fue creada.

Sin embargo, ya se ha convertido en algo habitual el ver a ellos y ellas pasearse por ahí, sobre todo los domingos, luciendo su chándal. Ya nadie se sorprende si va un domingo por la tarde a Salera y se encuentra el centro comercial lleno de familias enteras enfundadas en su uniforme dominical. Hace un tiempo hice la prueba y cuál fue mi horror al comprobar que el 90 por ciento de las personas que por allí deambulaban vestían la horrenda prenda. Familias enteras, padre, madre y vástagos varios, lucían insolentes su chándal dominguero, mostrando impávidos sus michelines y barrigas por seguir costumbres contrarias, precisamente, a las del chándal, es decir, vida sana y mucho deporte.

¿No deberíamos hacer algo? No se… revisar el Código Penal para poder parar esta epidemia que está minando las buenas costumbres. Si fuera por mí propondría pena de cárcel para todo aquel que se atreva a insultar el buen gusto y a afear las calles y lugares públicos con la imagen esperpéntica del chándal dominguero.

Caso a parte merecen los varones que, no suficiente con llevar los pantalones sueltecillos del chándal, aprovechan para rascarse la entrepierna más cómodamente. Para esos le pediría restaurar inmediatamente la cadena perpetua, sin compasión. Aaaaaaaggggg!!!!!

P.D.: como no he encontrado una foto mía en chándal, he puesto esta que muestra lo que me pasó por llevarlo.

Como no se me ocurría ninguna canción que hable de algo relacionado con el texto he puesto esta que me gusta...

La impaciencia

Lo difícil ya está hecho. Con rapidez vertiginosa fuimos avanzando etapas hasta que llegamos a las semifinales. Ha pasado todo tan deprisa que casi no nos hemos dado cuenta. Sin embargo, ahora queda lo más difícil. La copa está ahí, al alcance de nuestras manos. Pero debemos ser cautelosos. Un descuido, una mala jugada debido a la impaciencia puede acabar con nuestro sueño en cuestión de segundos. Para encarar esta última etapa debemos calmarnos. Aprovechar el parón para saborear lo que hemos vivido de un modo tan rápido. Madurarlo. Apreciar nuestros logros y valorarlos. Ahora sólo nos queda esperar lo más tranquilamente posible a que los acontecimientos fluyan por si solos. Sin embargo somos conscientes de que tenemos unas largas semanas por delante. Unas largas semanas en las que deberemos adaptarnos a la nueva situación y a saber encajar los imprevistos que se presenten, ya sean en forma de lesiones o sanciones. Este partido es especial y habrá que jugarlo de un modo diferente a todos los demás. Habrá que adecuarse a las nuevas circunstancias. Aunque a priori parezca que esto requiera un gran esfuerzo no es así. Cuando has llegado hasta aquí ya tienes muy claro cuáles son tus metas y ningún esfuerzo será demasiado para lograrlo. Sólo nos queda una duda… ¿sabremos mantener la cabeza fría para no ponernos nerviosos antes de hora y perder la perspectiva de que es aquello que en verdad tanto ansiamos? Confiemos en que esta vez sea así.

Tanto que contar...

Hoy no tengo nada que decir. Bueno sí que tengo cosas que contar, tengo un montón de cosas que contar, pero no a todo el mundo… así que voy a dejar el blog así y a poneros algo de música a ver gusta a alguien…por cierto, el de la foto es Pancho justo antes de que le tuvieran que rapar toda la melena por revolcarse en la arena de la playa, eso sí, se lo pasó en grande en el agua y corriendo por la playa.

Fin de semana de Festival

Ya se ha acabado el puente. Ha sido un fin de semana perfecto. Buen tiempo, buena música y un 2-6 que ha hecho historia. ¿Se puede pedir más? El viaje a Murcia no pudo salir mejor. La noche prometía, pero para nada esperaba que saliera tan bien. Para empezar el partido. El primer gol dio un poco de miedo pero pronto empezó el festival y al quinto gol del Barça una bufanda ondeaba por el bar. Una bufanda de la que no me despegué en toda la noche y que fue la que salvó mi garganta. Gracias bufanda, jeje. En cuanto al festival… la sorpresa nos la dieron Keane. Nadie dábamos un duro por su concierto pero resultó uno de los mejores de la noche. Lo dieron todo y consiguieron que nos lo pasáramos tan bien como ellos. The Wombats superaron las expectativas que habíamos puesto en ellos y con eso nos pudimos ir tranquilos a descansar. A Maxïmo Park no los vi pero un par de cansinas ya se encargaron de pasarme la crónica minuto a minuto, jaja. Mientras, la Lobezna no dejaba que nos olvidáramos de ella vía SMS. Un día con demasiadas emociones. Y todavía quedaba el camino de vuelta en el que no podía pasarnos nada porque Puyi nos protegía…

Ahora toca volver a la rutina y ponerse seria con los estudios, aunque haga buen tiempo y apetezca irse a la playa. A partir de hoy a bajar las persianas y a encerrarse durante todo el día. Y salir un ratito por la noche, eso sí, que me tiene que dar el aire un poco.