martes, 24 de febrero de 2009

Pensar


¿Qué pasa cuando no consigues calmarte? ¿Qué haces cuando el nerviosismo y el desasosiego se apoderan de ti? La falta de control sobre uno mismo nunca he podido soportarla y por eso, cuando no soy dueña de mis actos todo se vuelve confuso y caótico. ¿Por qué mi cerebro no hace caso a mis órdenes y se dedica a mandar información errónea a mis neuronas? Yo quiero estar tranquila, llevar mi rutina y avanzar poco a poco pero la perversidad de ese órgano al que llamamos cerebro hace que me pase el día dándole vueltas una y otra vez a las mismas cuestiones tratando de buscar una respuesta a todas ellas. Se que no es posible, que puede que nunca lo sepa y que de momento lo único que puedo hacer es esperar a que pase esta sensación, darle tiempo al tiempo. Pero la impaciencia me corroe y no se si seré capaz. Hace un año todo era diferente, sabía lo que tenía y lo que podía esperar de ello, pero ahora… no se que va a pasar ahora. De momento he perdido algo que era muy preciado para mí y que, tal y como van las cosas, creo que nunca recuperaré. Ya es demasiado tarde para buscar culpables, ya no importa como llegamos hasta ahí o en que nos hemos equivocado. Ya es tarde para pararse a analizar nuestros hechos y los de los demás, ahora sólo queda soledad y agradables recuerdos. Y eso me pone triste y me da por pensar.

No hay comentarios: